REFLEXIÓN TIC
¿Es beneficioso el uso de las nuevas tecnologías en el aula? ¿Se está implantado correctamente el uso de las TIC en educación?
y trabajamos con alumnos de la generación Z, alumnos que han nacido en una sociedad hiperdigital. Pero lo primero que hay que hacer es diferenciar entre tecnología cotidiana y tecnología educativa, ya que son conceptos completamente diferentes. La primera a la que se hace referencia es la tecnología de la vida cotidiana, la que nos rodea y usamos en el día a día y la segunda, la tecnología educativa, es aquella que los educadores podemos llevar a las aulas, pero para ello se deben tener muchos aspectos en cuenta y hacerlo de la forma correcta. (Calvo, 2020)
Si la tecnología
se introduce como un sustituto de cualquier otra acción o recurso que teníamos preparado
anteriormente, no sirve para mucho. Debemos de tener en cuenta varios factores
como si la administración está proporcionando los suficientes recursos
digitales en las aulas y qué tipo de recursos. Un factor esencial es el profesorado,
si el profesorado no sabe cómo usar esos recursos y no lo hace de una forma
efectiva, meditada y significativa, no sirve para nada. Otro de los factores son
las necesidades de las familias, no sólo si cuentan con dispositivos
suficientes, porque a día de hoy, si las familias no cuentan con estos
dispositivos, les son proporcionados desde la administración o el centro. Lo
importante es si cuentan con una buena conexión, ya que no sirve de nada que
tengamos buenos dispositivos si no tenemos una buena conexión. Y, por otro
lado, tenemos los centros educativos, hay que ver la realidad de cada centro,
los dispositivos con los que cuentan, el tipo de alumnado, la conexión a
internet, etcétera. (Martín Centeno, 2021)
La tecnología
aplicada en el contexto educativo es muy beneficiosa, siempre y cuando se utilice
bien. El buen uso de la tecnología mejora el aprendizaje de nuestros alumnos,
los motiva y hace que sean más autónomos y que puedan trabajar a su ritmo, ya
que como bien sabemos, no todos los alumnos tienen el mismo ritmo de aprendizaje.
El buen uso de la tecnología, no sólo es que los maestros sepamos utilizarla y hacer
una gran cantidad de materiales digitales, sino que seamos capaces de enseñar a
nuestros alumnos a utilizarlas de una forma correcta y significativa, en la que
ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje, que sean ellos los que
diseñen y creen esos contenidos y materiales. Lo que se llama “Aprender
haciendo”.
“La tecnología
no es un fin, sino simplemente un medio”, (García, 2016). Si se dota de
tecnología a los centros, profesores y alumnos, pero no las utilizamos de forma
correcta, no se va renovando y actualizando y si no hay un objetivo claro en el
uso de la misma, no sirve de nada.
Virtual Educa (12 de agosto de 2016). ¿La tecnología mejora la educación? / Fran García / Virtual Educa Puerto Rico 2016. [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=0jjumkWX2q4&t=796s
En conclusión,
podemos decir que la tecnología debe ser un recurso más en clase, no un
sustituto. Que debemos, como educadores, tener en cuenta todos los factores anteriormente
citados a la hora de introducir la tecnología en nuestras aulas y hacerlo con
una muy buena planificación, un objetivo claro y de una forma significativa,
para que nuestros alumnos puedan sacar el mayor beneficio de ello y puedan usarlas
de una forma segura y efectiva.
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